martes, 2 de febrero de 2010

Dos mujeres


Hace unos meses acudí a una boda que nadie debería de haberse perdido. Dos mujeres se emocionaron, nos emocionaron y transmitieron algo más que amistad y amor, nos demostraron que los caminos aunque imposibles se pueden recorrer y que las metas se alcanzan con ilusión, con serenidad a través de la verdad y de la fortaleza emocional.

Dos mujeres nos emocionaron al igual que sus familiares, que supieron en su día encajar su elección de caminar juntas por la vida, siempre alegres y comprometidas con los valores fundamentales y con la ilusión desbordada para afrontar todos los momentos difíciles que vendrán, pero no por ello entusiastas de acometerlos con la ayuda y comprensión de todos los que allí les acompañábamos en esa andadura.

Dos mujeres nos dieron ejemplo de que el amor es infinito, que atraviesa barreras infranqueables y que aturde y serena al mismo tiempo. Un amor que contradice la razón pero no por ello no deja de ser verdad.

Dos mujeres nos emocionaron y nos hicieron coleccionar momentos que jamás olvidaremos y que retendremos con fuerza en nuestra memoria para cuando necesitemos esa referencia en nuestras propias relaciones.

Dos mujeres se dieron el si y nos maravillaron a todos en la organización y la celebración de un acontecimiento precioso. ¡Que vivan las novias y todos los que aportaron su granito de arena para que yo lo viviese así! Gracias por transmitirme vuestro cariño, amor y la verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario