viernes, 29 de enero de 2010

El futuro


Decidamos o no, nos postulemos o no, contribuyamos o no, continuamente estamos decidiendo nuestro futuro.
Si bien es cierto que nuestro futuro no depende exclusivamente de nosotros, hay muchos factores que están en nuestro propio entorno: la cultura, las tradiciones, la familia, los sucesos, estoy convencido que el 80% de nuestro destino depende de nosotros mismos ( El Sr Pareto casi siempre tiene razón).

Siendo consecuente con esto, os planteo que para mi el 84% de la gente esta igual de capacitada para desarrollarse personal y profesionalmente, un 8% está más capacitada y otro 8% no llega donde llega la mayoría. Así pues en base a la adaptación en un determinado entorno, a nuestras elecciones, nuestro sacrificio, desarrollo de aprendizajes y hábitos de conducta,optaremos a tomar decisiones que vinculen nuestro futuro.

De nada vale que alguien tome las decisiones por ti, si tú no te aplicas en el camino que han elegido y concretas tus propios esfuerzos en esa dirección, pero si alguien decide por ti desde pequeño y acierta con la orientación sacarás una pequeña ventaja.

Desde hace 4 años soy padre de una maravillosa niña, es mi tesoro, mi devoción. Para mi es un ángel que llena mi corazón y mi vida, alguien a quién debo la felicidad y con la que he vuelto a disfrutar del juego en casa, de las cosquillas, de la emoción de descubrir cosas nuevas todos los días, pero a la que tenemos que educar. Como padre entiendo que debo orientar a mi hija y no decidir cuestiones importantes todavía, ella no necesita sobreprotección, sino una guia y unos padres que puedan marcarle la dirección, como una luz que aparece en la penumbra.


Ayer surgió en una conversación en el coche mientras la llevaba a nadar a la piscina, la palabra apostar, que ella entendio como repostar y asocio con que entrabamos en la gasolinera. Le explique que las palabras se parecen mucho pero una o dos letras cambian el significado totalmente, de hecho incluso sin variar las letras que 2 palabras iguales podían tener significados diferentes en función del contexto o de su forma de pronunciarse o de la lengua de la que provenía. "Les quedan muchísimas cosas por aprender" pero ¡lo inteligentes que son ahora los niños!

No obstante mi opinión respecto al futuro es constructivista porque veo que la actitud y el sacrificio de los jóvenes hoy en día no es de nota, sino más bien lo contrario. Son sin duda más inteligentes que nosotros pues han sido estimulados por sus padres de otra manera a los de nuestra generación, pero esto requiere un complemento: Compromiso con sus objetivos personales y profesionales.

Dentro de 2 meses nacerá mi hijo, otro más en la familia, aunque soy del Barca esperé a que se pasase la euforia ( Lo digo por lo del Babyboom en Catalaña, recientemente aclarado por las tv, respecto a los 9 meses desde el 2-6 y el golazo de Iniesta), fue fruto de madurar lo que queríamos y cuando lo queríamos, tuvimos suerte y todo va bien.

A este niño le ayudará su hermana casi 5 años mayor y le podrá dar algo extra de orientación cuando lo necesite, además de la que se merece de su propios padres. Son el futuro de nuestra familia y en parte de la comunidad donde vivimos, ¡ojala contribuyan a mejorarla! , porqué es eso lo que debemos exigirles, como padres, tutores y como ciudadanos.




1 comentario:

  1. El otro día hablábamos sobre "desaprender" quizás la nueva generación tenga más que "desaprender" que aprender. No caer en todo lo mal aprendido por nuestra parte, sacando y aplicando sus nuevas y espero más eficaces soluciones...

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