El más común de los sentidos, el triunfo de la razón, la convicción de aplicar el sistema deductivo y en muchos casos la verdadera causa que nos impide seguir adelante.
Esta en boca de todo el mundo la necesidad de variar ciertos planteamientos claves de nuestro sistema para escapar de esta bendita crisis, pero a pesar de que muchos de los planteamientos que se hacen pudieran conllevar grandes avances, su puesta en práctica es casi siempre inviable porque quién tiene que llevarlos a cabo es la sociedad, los políticos,las organizaciones, y como ya les planteé ayer hay que poner de acuerdo a mucha gente en
una dirección concreta y acertada.
Cuando utilizo el termino "bendita crisis" lo hago con la convicción de que era necesaria, para que nuestro actual modelo comenzase a resquebrajarse. Entiendo que los síntomas a modo de problemas, y un buen diagnostico a modo de causas raíz, son las premisas necesarias para reconducir al mundo hacia soluciones sostenibles y por supuesto alternativas mejores al caos o la tercera guerra mundial.
Ahora bien, este cambio de modelo no se va a poder llevar a cabo sin la voluntad tácita de las personas que ostentan poder, que tienen los recursos económicos y que tienen conocimiento o posibilidad de contratar a las personas que si lo tienen y así desbloquear la situación actual.
El halo de Obama, un negro con origen asiático en la casa blanca, nos dio la esperanza de que las cosas podían empezar a cambiar, pero Obama a pesar de liderar desde el centro de poder estos cambios no podrá con las jerarquías económicas instauradas en el mundo, ni le dejarán llevar a cabo sus proyectos como el lo hubiera querido, es necesario una apertura de cada individuo de esta sociedad hacia este nuevo modelo y que cada persona vulnere parte de su conformismo contribuyendo en cada grupo o equipo donde interactúe a nivel local, para que ese espíritu comience a brotar o contagiarse.
Esa sería la verdadera revolución, pero será muy difícil que se lleve a cabo porqué aquellos que ostentan el poder a nivel económico entienden que su estado de bienestar depende de la tiranía que se ejerce sobre los demás. Un claro ejemplo es el alarmismo de la gripe A y la recompensa para quienes tienen las patentes y han fabricado las vacunas.
El sentido común es clave y una trampa a su vez en este caso. Les voy a plantear la estrategia de como alterar esta situación:
- Hacer llegar al poder político a "Algunos hombres buenos". El único modo de hacerlo es convencer a un grupo de intelectuales pertenecientes a una hermandad incorruptible basada en el conocimiento y en la aplicación de soluciones de valor cuya finalidad sea que la sociedad aprenda de esas experiencias y satisfacción.
- Marcar una verdadera hoja de ruta a todo tipo de organizaciones para trabajar sus soluciones desde el prisma de la sostenibilidad y la solidaridad con otras organizaciones y países.
- Liberar de la presión y de la tiranía a todos aquellos que lo estén sufriendo y proteger la libertad de expresión hasta el último rincón del mundo. No es posible que a pesar de disponer de internet, los medios de comunicación de los países estén controlados por familias. Es necesario canalizar alertas y violaciones de estas cuestiones en el mundo para poner en el lugar que se merecen a los políticos y a los gestores de las organizaciones que operan sin escrúpulos.
- Dejar fluir al mundo y no tratar de conquistarlo. Disfrutar del equilibrio de la vida y evitar el despilfarro, señalando y educando a quién ejerce el mismo en el contexto que sea.
- Trabajar por y para la comunidad y no solo para uno mismo o su familia, asumiendo que el bienestar y la seguridad de los tuyos esta garantizada por las premisas que se han marcado anteriormente.
Estas son ideas quasi comunistas, aquellas que me marca el sentido común pero inviables porqué todo el mundo dirá que son imposibles de llevar a cabo. A pesar de que el 90% estarían de acuerdo en aplicarlas por el bien de la sociedad,del sistema y del mundo.
Por lo tanto continuaré trabajando a nivel local, como una verdadera hormiguita para tratar de encontrar a otros que piensan como yo y con los que pueda compartir mis inquietudes y conocimientos. ¿Hay alguien ahí?
Hormiguita soy y en el camino nos encontraremos...
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