El Desierto

Hoy comienzo esta aventura solo, pensando que mis reflexiones y mis palabras servirán para marcarme un rumbo y formular opiniones que podrán variar en el tiempo, no ya porque no tenga convicciones, sino porque he decidido hacer frente a ellas.

De nada me sirve llevarme una mochila con una carga demasiado pesada, caminaré con mi pensamiento y con el objetivo de marcarme una ruta en la que espero encontrarme sorpresas y altibajos a la hora de formular, ordenar y pronunciar mis ideas.

El desierto es largo, mi cantimplora esta llena y mi cabeza equilibrada para transmitir lo que pienso en ese desierto, en el que quizás no tenga ningún interlocutor, porque para mi un blog en la red es como predicar en un desierto.

Siento que cuando escriba, lo haré con la convicción de meter un mensaje en un botella, y cuando haga click para salvar el mensaje, ejecutare una sentencia informática equivalente a lanzar la botella al mar. No pretendo que nadie me salve, pero si decir que tengo una forma de pensar y transmitir las cosas y si ello sirve para motivar, para debatir, para estructurar la mente, para hacer aprender, para estimular ... a otra u otras personas habré logrado mi objetivo.
Cuando finalmente haga balance y fije cual es mi posición, pretendo reconocer si mi objetivo de librarme de creencias y convicciones ha valido la pena.