Recuerdo todavía varios de los sueños que tenía cuando era pequeño, ahora creo que ambos me infunden seguridad y me gustaría compartirlos con vosotros.
En el primero, y tras continuas expediciones que se repetían con frecuencia, me veía subiendo siempre la misma montaña. Para no caerme en sus precipitadas cuestas había instalado barandilla que me acompañaba más raudo hasta la cima. Cuando llegaba a ella y recuerdo que no dedicaba demasiado tiempo, por una u otra circunstancia acababa cayendo al vacío, que no era otra cosa que la cama. Fueron tantas las veces en las que dicho sueño ocupo mi mente, que a pesar de estar dormido, mi subconsciente sabía que acabaría por llegar de nuevo a la cama, lo que me producía un cierto alivio a la hora de caer, experimentando en vez de temor, satisfacción al saber que caer no significara sufrir ningún daño sino que me conduciría de nuevo al punto de partida.
En el segundo de mis sueños, acababa siempre en posesión de un gran tesoro en aquellas fechas: Las canicas. Desconozco el significado del mismo, pero la dinámica del sueño era que en un determinado momento, perdía mi bolsa de canicas tras jugar con mis amigos a ese maravilloso juego, pero no se porque razón me ponía a buscar, como el perro que busca un hueso, y encontraba debajo de la arena y en las cuevas más inhóspitas centenares de canicas que me recompensaban el hecho de haberlas perdido.
Después de unos años en los que no disfruto igual de los sueños, ahora no me acuerdo de casi ninguno, trato de entender y analizar el misterio de estos dos. Creo que como he dicho anteriormente ambos me infunden seguridad y la sensación de que a pesar de que algo malo puede ocurrir existe siempre un lado positivo de las cosas.
Otra de las cosas que me reconforta es que ahora cuando busco, no busco mis preciadas canicas, sino euros. No estoy diciendo que soy avaricioso ¡no!, el dinero lo busco a través de soluciones que permitan a los demás ser más eficientes y elevar su negocio a un nivel de rentabilidad que antes no tenía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario