miércoles, 30 de mayo de 2012

Mira por donde, quien es el que gana

Buenas tardes a todos.

Desde hace un tiempo estoy dedicando 2h de mi tiempo libre diario a traducir un ensayo del periodista DP Barnard "El crimen más grande" y que trata de como las élites nos están jodiendo con un plan estructurado y criminal.

En este texto amplio (Parte del ensayo que entregare traducido al castellano al autor) y después de meses de no entender muchas cosas de las que están aconteciendo, os quiero facilitar acceso a información que considero esencial para que luego decidáis que hacer en el corto, medio o largo plazo. Yo ya he elegido mi camino: Luchar y resistir.


Los virus mortales hacen solo una cosa: devorar lo que encuentran hasta matar al organismo huésped. No es en absoluto una estrategia inteligente, porque incluso con el anfitrión se muere el propio virus. Las grandes elites industriales y financieras parecen comportarse de la misma manera. Para ellos el concepto de evaluación de riesgo sistémico - es decir, prestar atención a largo plazo a las consecuencias de sus apuestas en las empresas que habitan- es desconocido. Como se mencionó anteriormente, y  metafóricamente hablando, se las arreglaron para seleccionar a la vaca más apetitosa , pero la están ordeñando hasta la muerte.

Esto es crucial en el contexto de este ensayo, ya que  una de las preguntas más frecuentes que se presenta al público realmente después de saber  lo que nos han hemos hecho es: "¿Pero para que sirve  controlar la riqueza del mundo si nos hacen a todos más pobres y destruyen nuestras economías? ". La respuesta es importante, y por desgracia  petrificante. Formará parte del final de este escrito, pero te puedo decir que en cada caso lo anterior sigue siendo cierto: no se plantean el problema del mañana, de los nuevos pobres, las economías en colapso. Su horizonte es el día a  día, el cierre de la bolsa de esta tarde, el cobro de la deuda de mañana en la apuesta griega. Pero mira quién recoge, y cómo.

El punto de inflexión en el tercer milenio fue el momento en el que los frutos de 75 años de planificación Neo-mercantil neoclásica y neoliberal se presentaron a los pies de la élite. Los dos eventos más importantes de la época, la crisis financiera del 2007 a hoy y la implosión en curso de la Eurozona, le han regalado fortunas inimaginables. Se divide en cinco capítulos.

1) Las burbuja hipertrófica y una masa de estúpidos que se deja manejar.

Volvemos a la pregunta anterior: "¿Pero para que sirve  controlar la riqueza del mundo si nos hacen a todos más pobres y destruyen las economías? Dos respuestas. La primera parte desde el dogma económico de la elite, según el cual el Estado virtuoso gasta como las sabias familias, es decir gana más de lo que gasta. En otras palabras, equilibrar los presupuestos del Estado, y esto se ha convertido en una religión mundial. Pero como se mencionó anteriormente, en el momento en el que el déficit de  moneda soberana se reduce, de inmediato la sociedad y los ciudadanos que viven en ella se convierten en más pobres. ¿Y qué puede hacer la gente si sus ingresos bajan? O resignarse a una vida más pobre, o generar deudas. Entended que para muchos esto no es seguir disfrutando del aperitivo en la costa o poder comprar el Ipad3, sólo significa  sobrevivir con alquiler, comprar comida ,escolarizar, pagar los libros de texto, o dedicar dinero a la salud.

Durante los años 90, el presidente de EE.UU. Bill Clinton hizo todo lo posible para equilibrar el presupuesto de los EE.UU.. De esta manera, los americanos (excepto los muy ricos) y las empresas pequeñas y medianas se vieron obligados a asumir deudas para no hundirse. Pero millones de personas y empresas que crean deuda significa que en otro lado se crea una cantidad equivalente de riqueza financiera en manos de quienes emiten los préstamos. El sector financiero se está expandiendo muchísimo en comparación con las cosas concretas que se producen, y ahora tiene miles de millones de miles de millones de deuda emitida por los ciudadanos y las empresas (como ocurrió en Francia, España, Irlanda). La tentación por parte de los acreedores para jugar con todo ese dinero (ficticio) es enorme. Y así lo hicieron, creando un mundo surrealista de productos financieros que consisten en la deuda empaquetada, derivados, a continuación, volver a re-empaquetar, dividirlo en más y más productos que se venden por el mundo como inversiones seguras. Allí cayeron los bancos más grandes del mundo, los estados, inversionistas, incluso los municipios. Pero era obvio que estas apuestas que se jugaban en función de la deuda de todo tipo de personas harían que  estallasen en un desastre global. El economista Randall Wray de la MMT dice: "Ellos compiten para seleccionar los productos más arriesgados y venderlos disfrazados de  inversiones seguras apostando en hipotecas  de alto riesgo, donde el ganador es capaz de  adivinar si el deudor  pagará o no (...) Por cada dólar  en el sistema real, había 5 falsos, y una gran cantidad de otros productos inventados en los productos derivados. (...) Pero incluso empaquetan las deudas de las tarjetas de crédito, de los estudiantes, cualquier cosa"(35).

Fue un arrebato de furia y de codicia que se apoderó de muchos, incluyendo a los pequeños inversores, pero se debe saber que cuando algo, obviamente, tiene mucho éxito en el mercado su precio se dispara, provocando el fenómeno conocido como "inflación de activos financieros" ( 36). Y esta inflación se convierte en un enorme globo, que luego se convirtió en una burbuja cósmica que acabó por estallar como siempre ocurre en este tipo de  burbujas nefastas. No hacía falta ser un genio para darse cuenta de que en los juegos tan altruistas y engañosos ganaron sólo unos pocos expertos, que seguramente son los que inventaron el juego y sus reglas, inteligentes, y que van unidos al poder y al derecho y que son los ganadores del tsunami. Son los inversores como Goldman Sachs, JP Morgan Chase, Morgan Stanley, Bank of America, Barclays Capital, Credit Suisse, Deutsche Bank, UBS, HSBC, BNP Paribas, ING Groep, Banco Bilbao, Rabobank, Banco Santander, Nomura, Wells Fargo, Societé Generale, o los tiburones de los hedge funds como Bridgewater, John Paulson, el Fondo Soros, Goldman Sachs Asset Management, Tricadia, Magnetar, que especulan dentro  de la especulación con las apuestas altruistas de otros. En otras palabras, aquí está la élite que ingresa monstruosamente, los intocables, que rozan la cárcel, pero no acaban dentro nunca. John Paulson y su fondo de cobertura, que conspiró junto con Goldman Sachs, recibió 12 mil millones (sic) de dólares de esta crisis, que ellos han orquestado en gran medida y que mientras tanto  estaba arruinando millones de vidas. Las cifras recogidas por  otros son de dominio público, no voy a detenerme aquí en listarlas.

En resumen: uno de los principios básicos de las elites  neo-clásicas ,  Neo mercantiles y  neoliberales, que es equilibrar el presupuesto, se utilizó para llevar a muchas empresas a dificultades financieras. El endeudamiento de los hogares y las empresas llegaron hasta las estrellas y luego fue utilizado por una camarilla de especuladores para hacer miles y miles de millones. Casi todos los demás hemos perdido. Ríos de trabajadores están sufriendo enormemente, millones de empresas alrededor del mundo no están cumpliendo, los municipios han sido estafados y tienen enormes agujeros en rojo, los gobiernos deben sumergirse en el gasto deficitario negativo para la salvación, también la de los mega-bancos delincuentes, porque si no nos arrastraría hacia abajo aún más. Ahora entendéis por qué los llamo criminales.

2) La riqueza desinflada, súper ganancias.

Por segunda vez: "¿Pero para que sirve  controlar la riqueza del mundo si nos hacen a todos más pobres y destruyen nuestras economías?”. Para entender la segunda parte de la respuesta, hay que entender lo que significa la espiral de la deflación económica impuesta.
Y esta, es una de las partes del plan  que es tan fascinante como diabólica por la forma en que fue concebida. Recordemos que según la teoría económica de la Teoría Moderna del dinero y como se puede ver incluso por los acontecimientos de hoy en día, los efectos de tres dogmas del plan  neo-clásico, Neo mercantil y  neoliberal (es decir, a) la prevención de la contratación plena para evitar la inflación, b), Son necesarios salarios más bajos para la creación de empleo, c) la moneda euro no es moneda soberana y todos los Estados deben de pedir prestado) se unió a la histeria del déficit en la reducción de naciones enteras en la espiral de gasto deficitario negativo y el chantaje de los inversores internacionales . Pero, ¿cómo sucedió esto exactamente?

Imaginemos una sociedad que vive en una nación soberana (la sociedad se define como el conjunto de todos los ciudadanos y de las actividades particulares o privadas, excluidos las del Estado y su sector público). Imagine  esta sociedad como si fuese un recipiente. En ella habrá dinero, en cantidad  X (las cuentas de dinero, bonos del estado, cuentas bancarias, deudas, etc.). Normalmente, cuando alguien hace dinero en una sociedad significa que alguien más lo ha gastado, entonces el dinero  solamente pasa de un bolsillo a otro. Incluso cuando alguien acumula una fortuna lo que ha sucedido es que un determinado flujo de dinero se ha desplazado de muchos bolsillos para que ese hombre sea rico. Recuerde siempre que hemos excluido al Estado de este razonamiento. Así que estamos hablando de la riqueza financiera, que gira en torno a nosotros de aquí para allá y de allá para acá, en función de quién paga y quién recibe. No hay dinero neto nuevo en adición al recipiente, pero siempre hay entradas y salidas de los bolsillos de los que mueven el dinero. Aun cuando los bancos creen crédito, que se compensan con la deuda de aquellos que la reciben a continuación, de nuevo,  nada se añade al recipiente. “Al neto” significa dinero que se añade sin que ningún otro haya contraído una deuda en consecuencia. Esa es la verdadera riqueza que beneficia a todos.
Ok, tenemos estos contenedores llamados sociedad que de por si no pueden  crear nueva riqueza financiera neta. El dinero sólo puede correr en círculos. La única oportunidad de obtener la riqueza financiera nueva es que alguien desde el exterior inyectase dinero. Y sólo hay dos entidades que pueden hacer esto: el Estado (siempre que tenga moneda soberana) o naciones extranjeras. El Estado lo hace gastando más de lo que  tasa, es decir, acredita dicho dinero  de las cuentas de los que venden cosas o servicios más que con las deudas tributarias. Las naciones extranjeras lo hacen comprándonos productos más de lo que ellos nos venden allí. Así que si una empresa espera crecer en la riqueza financiera neta sólo puede basarse en el déficit del Estado o en las exportaciones. Las exportaciones, sin embargo, son impredecibles, por lo que la fuente más confiable de la nueva riqueza neta es el estado con moneda soberana, que puede  gastar deficitariamente sin problemas reales (como se explica en la parte técnica de este ensayo).

¿Pero qué sucede cuando el dinero neto nuevo llega a la sociedad? Si el gobierno dirige el gasto para la compra de cosas que nosotros ofrecemos (bienes + servicios), se aumenta la productividad y con ella la protección de los ciudadanos (es decir, el gasto de déficit en positivo), entonces, inevitablemente, va a enriquecer a las empresas, a crear puestos de trabajo, aumentar los salarios y por lo tanto el ahorro de ambos se destinará a enriquecer a alguien nuevamente, redistribuir, generar más empleos y así sucesivamente en un círculo vicioso. La economía se beneficia de ella e incluso las personas. Ok, ahora paremos todo. Y hacemos esta ruta en sentido inverso.

Imaginemos que el gobierno deje de verter más dinero en el recipiente de lo que tasa en impuestos, en otras palabras, detiene el gasto deficitario positivo, porque los dogmas económicos actuales como la histeria del déficit lo requieren (como sucede en el mundo real). En ese momento, las compañías esperan vender cada vez menos, y entonces contrataran menos, aumentando el desempleo y la caída de ahorro de los hogares, la gente va a gastar menos, disminuye la demanda de productos y la economía también se resiente. Típicamente en este punto llegan las recetas para la recuperación económica dictadas por la  propia elite neo-clásico, neo-liberal y Neo mercantil:  los salarios se recortan, el pleno empleo se  evita para mantener a raya la inflación, o incluso privan a los gobiernos de su poder adquisitivo (como en "la zona del euro). Recetas que solo pueden empobrecer aún más a esa sociedad. Una espiral entonces genera ingresos aún menores, menos demanda, menos ventas en todo el mundo, las empresas terminan con aún mayores problemas, despiden a más gente, los gobiernos deben intervenir para poner los costosos (e innecesarios) parches para amortiguar los gastos sociales y rescatar a los bancos y entran en más y más  gastos deficitarios negativos. Pero esto no es todo. La bajada  del PIB y el déficit del Estado parecerá ya aún más hipertrófica (ya que el déficit se calcula en relación al PIB, y si este baja, el porcentaje de déficit crece). A continuación, los mercados y las agencias de calificación (las que dan los valores a la calificación de las economías) inician a  alarmar, y a menudo dudan sobre la solvencia económica de los gobiernos. El Financial Times, comentando los problemas de España, ha escrito eficazmente que "es probable que sean víctimas de entrar en un círculo vicioso de fracasos que lleven nervios a los mercados y  que conduzcan  a otros fracasos y aumento de los impuestos…" (37). Los Estados sometidos a esta espiral se hunden cada vez más, y por lo general este es el momento en el que entra en funcionamiento el Fondo Monetario Internacional y los asesores económicos neoclásicos y neoliberales, los de la "terapia de choque" infame, lo que sin duda requiere aún más de este medicamento desastroso: el gobierno debería ahorrar dinero y reducir en todas partes, especialmente en el estado de bienestar y en los salarios del servicio civil. Los recortes convierten a los ciudadanos en cada vez más pobres, y las empresas sufren más y más, y la espiral maldita toma aún más ímpetu. Estamos justamente en el centro de la Espiral de deflación económica impuesta.

En el caso de la zona euro, de la que me ocuparé en detalle más adelante, hay un nuevo golpe a la estabilidad económica. Es causado por la toma de conciencia por parte de los mercados internacionales que una moneda no soberana como el euro no es sostenible, porque todos los Estados que se adhieren deben pedirla prestada y no la pueden emitir. Y la Eurozona ni siquiera dispone de una autoridad de gasto central, que hace que la cosa sea aún peor. Para los Estados del euro el riesgo de quiebra en este momento es real, y es por eso que están constantemente sujetos a la desconfianza de los mercados, lo que empeora el desastre de la espiral de los conjuntos de deflación económica. Y no me acusen de sadismo si continúo: ya que los 17 Estados de la Eurozona son todos presos de una moneda única a pesar de tener economías muy diferentes, los más débiles no pueden ayudar con su competitividad mediante la devaluación  voluntaria de su moneda soberana(no la  tienen, la perdieron) . Ellos también están limitados por el gasto deficitario positivo por los Tratados de la UE (Pacto de Estabilidad, por ejemplo.), Momento en que la única alternativa que queda para ser competitivos es  devaluar ... ¿adivinen qué? Los salarios, de nuestro trabajo. Que llevará a consumir cada vez menos, más empresas en crisis y aún más combustible en la espiral.

De este modo, naciones enteras y sus gobiernos caerán en las manos de las "clases de depredadores" llamados inversores, especuladores y grandes corporaciones. El economista estadounidense Robert E. Prasch del Middlebury College, recuerda el caso de Irlanda que después de la crisis financiera  se "ven obligados a vivir bajo una política económica dictada por los controladores extranjeros que no han sido elegidos extranjeros y no rinden cuentas a nadie - al igual que sucedió en los 800 años de  hegemonía británica" (38 ).Las personas sufrirán enormemente, pero porque se les "vendió" el mantra de los sacrificios necesarios para salvar la economía. Es una mentira, un engaño realmente criminal. Y ahora los tiburones llegan a la fiesta de la catástrofe de la espiral de deflación impuesta, y aquí está descrito cómo:
En primer lugar, las empresas Neo mercantiles ofrecen masas de desempleados y subempleados que están en guerra por los pocos puestos de trabajo existentes y están dispuestos a aceptar salarios escandalosos, con menos derechos y más horas. Las empresas ven a esto una clara ventaja de costos en los mercados internacionales y fundamentalmente en las exportaciones internacionales, que es donde  realmente les apasiona estar. En otras palabras, " enormes bolsas de trabajo casi al precio de mano de obra China, pero aquí en casa" (39) que se unen a la fuerza de trabajo ya localizada en el sur del mundo para garantizar súper ganancias. El caso de Alemania es emblemático: en los últimos 5 años las empresas alemanas han disfrutado de un aumento de la productividad del 35% con  salarios que crecen a la mitad de la media europea (40). Y así es como las masas de pobres que trabajan en los bolsillos del Neomercantilistas les traen suerte y fortuna. Según lo determinado por el economista jefe de la Teoría de la Moneda moderna, Randall Wray, "Ellos piensan que cuando la deflación se come más  económicamente a una nación, más se convierte en un paraíso de la especulación, las exportaciones competitivas, y la privatización salvaje" (41). Este estado de las cosas es la predicción de lo que anteriormente el economista francés François Perroux dijo 60 años antes. Él dijo: "El futuro será garantizar la supremacía de la nación o naciones que imponen la pobreza que genera súper ganancias y la acumulación de las mismas" (42). Por otra parte, la espiral de la deflación económica impuesta  abrirá la puerta a los especuladores que hundirán sus dientes en nosotros y nos desangrarán aún más. He aquí cómo.

3) Podemos apostar ...

Apostar  dinero en negocios con la esperanza de hacer más, no hay nada particularmente nuevo. En La Política, Aristóteles nos dice cómo el filósofo Thales ya en el siglo sexto antes de Cristo había hecho una apuesta ganadora en la recolección de la aceituna del próximo año, desbancando el mercado. Sin embargo, uno de los desarrollos más preocupantes de la modernidad fue la sofisticación de las apuestas financieras. Hasta hace pocos años muy poca gente, incluso entre las personas que se encuentran entre los intelectuales, nunca había oído hablar de 'derivados'. Estos son productos financieros cuyo valor se deriva de otra cosa: puede ser un evento político o financiero, o algo natural de peso que determina el valor final de estos productos, o los movimientos de acciones, bonos o recursos, etc. Son operaciones de riesgo que se pueden gestionar con éxito sólo por los inversores profesionales. Por encima de todo, son el producto de construcciones matemáticas complicadas, inventadas por los mejores talentos matemáticos de las universidades. Cualquier otro encuentra muchísimas dificultades para entender nada en esos laberintos financieros, incluso los gerentes que los comisionan. El gobernador del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, está en un expediente por decir que él no entiende gran cosa: "Estamos tratando de entender lo que está sucediendo, pero es un desafío loco", declaró (43). El prestigioso Financial Times puso a trabajar juntos a un equipo de especialistas encabezados por Gillian Tet y a este grupo le costó más de un año empezar a entenderlos.

Sus nombres son igualmente obtusos: Credit Default Swaps,
Credit Default Obligations( Obligaciones de incumplimiento crediticio), Banner Swapping (la bandera del intercambio), Over-the-counter contratcs, entre otros. Pero lo que nos interesa aquí es revelar cómo estos derivados están ayudando a las élites para extraer enormes beneficios de la destrucción de naciones enteras. Como hemos visto estos países pueden ser empujados en una espiral de problemas económicos que benefician a los Neomercantilistas. Uno de los elementos centrales de la espiral de deflación económica impuesta es el pánico del mercado de deuda pública de los Estados, que en su mayoría se desencadena cuando las agencias de calificación muestran su nerviosismo ante la posibilidad de ciertos gobiernos para cumplir con sus obligaciones. Si este nerviosismo no baja rápidamente, las deudas nacionales se clavan en la pared y el pelotón de fusilamiento de los sospechosos de siempre no tendrá misericordia. En este punto, los especuladores, individuos, fondos de cobertura o las instituciones financieras privadas- desatarán una ola de apuestas en contra nuestra de nuestra deuda con sus derivados inestables. Las apuestas, claro está, cuando todo esta amañado les traerá suerte y fortuna. Éstos son algunos de los casos simplificados para entender cómo funcionan.

Ejemplo 1. Grecia está al borde del abismo. Su deuda nacional está bajo el fuego enemigo, el interés que paga para convencer a los inversores a comprar sus bonos son muy altos. Por supuesto, cuando el gobierno aumento los impuestos, el valor de sus acciones se desplomó. Este es un buen momento para que los especuladores hagan sus apuestas con derivados en contra de la deuda griega. Su apuesta es que la deuda se sitúe en un valor aún más alto. Piden prestado una porción del valor de la deuda griega (por ejemplo) 500, de inmediato lo venden por ese valor e ingresan en sus bolsillos los mismos 500. A continuación, esperan para ver si sus predicciones sobre la disminución del valor de la deuda se hace realidad, y nos imaginamos que esto suceda (por razones que explicaré en un momento), momento en el que los especuladores compran de nuevo la misma porción de deuda griega que ahora tiene un valor de sólo 400, y vuelven. Recogieron 100, limpios. (Por favor, recuerde que cuando hablo de estas cifras simplificadas me refiero a millones o miles de millones de euros)

Ejemplo 2. Estamos siempre en Grecia. Un especulador hace un trato con otro: a fin de mes le venderá una porción de deuda griega que asciende a 500. El otro se compromete a comprar la deuda de 500. El especulador primero en realidad no tiene ninguna deuda griega, pero apuesta a que va a disminuir de valor antes de la final de ese período. El otro apuesta en la dirección opuesta, es decir, que el valor de la deuda aumentará. Por lo tanto, si la deuda se reduce, el primer hombre se impone ya que al término del mes compra  esa parte (por ejemplo) 400 y se la puede vender al otro por el precio acordado de 500. Gana 100. En el caso contrario, si el valor de la deuda  aumenta, vence el segundo que compra la parte acordada de 500, mientras que ahora vale la pena (por ejemplo) 600.

Ejemplo 3. Necesita de una pequeña explicación. En el mundo de las finanzas internacionales hay pólizas de seguros que un inversor puede comprar para protegerse contra posibles pérdidas o  apuestas erróneas. Se les llama Credit Default Swaps (CDS). Si las apuestas de los inversores son muy arriesgadas, la aseguradora elevará el precio de los seguros CDS. Así que en el mundo de los mercados financieros, el aumento del precio de estos CDS indica que una inversión es peligrosa e inestable. Los CDS se venden para proteger a aquellos que son dueños de un pedazo de la deuda soberana (bonos) en contra de la posibilidad de que ésta se deprecie por el juicio negativo de las agencias de calificación. Ok,  volvamos a Grecia. Un grupo de muchos especuladores compran pólizas de seguros CDS contra la depreciación de la deuda griega, pero su apuesta es que la depreciación de hecho va a  ocurrir. También pueden hacer esto si no tienen adquirida ninguna deuda, diciendo que uno está seguro de una casa que no es suya.  Pero tenga en cuenta la secuencia: la compra de muchos CDS  de la deuda griega hará que aumente su precio, y debido a que su subida de  precios indica que el objeto asegurado es peligroso e inestable, los mercados creerán que la deuda griega está en riesgo de inestabilidad. En respuesta a estas alarma, las agencias de calificación de la deuda declasificaran la deuda de Atenas, y el efecto dominó del precio de los CDS de Grecia considerada muy arriesgada aumentará de nuevo, y los especuladores, que habían comprado muchos, los pueden revender con pingues beneficios.

Todas estas apuestas se denominan  “ shorting” (crear corto circuitos). Y las tres están amañadas. Por ello: En todos los ejemplos, el factor crucial para ganar la apuesta es que la deuda se deprecie, la pérdida de valor. Sabemos de lo escrito anteriormente que las recetas neoclásicas, políticas Neo mercantiles y neoliberales siempre se aplican en las economías con problemas y están diseñadas específicamente para enviarnos directamente a la espiral de deflación económica impuesta. Cuando esto sucede, la deuda nacional parece cada vez más inestable y, desde luego perdemos valor con los amaños de las agencias de calificación. Así que los especuladores están apostando a algo que es casi seguro que sucederá, mientras que sus 'amigos' como el FMI y las agencias de calificación les allanan el camino. Es como  apostar a que la ventana se va a desintegrar, porque sé de un amigo mío hoy por la noche  tirará piedras contra ella. Pero en el tercer ejemplo, las cosas son aún más criminales. De hecho, aunque  un caso de deuda soberana no tenga prácticamente riesgo, la compra por las masas de los especuladores de los CDS sobre la deuda es a menudo suficiente para causar el pánico que causará la depreciación, lo que garantiza fortuna a los especuladores que la están buscando. Esto ocurre más fácilmente en el caso de los países con una deuda en moneda no soberana, como es la zona del euro.
Ahora tenga cuidado: estamos hablando de apuestas que desestabilizan a  naciones enteras,  sus familias, trabajadores y empresas. Ya que están sufriendo  la Espiral de la deflación económica impuesta, y que estos especuladores van a  empujar más y más al borde del barranco. Ellos cobran estas fortunas de millones de ciudadanos que van a  vivir más en la incertidumbre,  en la pobreza, en el desempleo, y  realmente no era necesario. Estos criminales saltan de un país a otro en sus ataques, y nadie puede detenerlos.

4) Vender los cubiertos de plata, de casa.

Y ahora vienen los inversores de élite. Se colocan en el centro de la espiral de  deflación económica impuesta y desempeñan el papel de voluntariosos compradores  de activos públicos para ayudar a los gobiernos a reducir el déficit. Las privatizaciones son descaradamente uno de los pilares de la "terapia de choque" que manipulan los  neoliberales y suministraran a los países deudores. Pero aquí el engaño es total. No sólo porque el dogma económico del inversionista de élite  ha obligado a los gobiernos en la espiral de deflación económica impuesta a la necesidad de privatizar, sino también porque sabemos que cualquier estado con una moneda soberana no tiene ninguna necesidad de privatizar nada en honor a su deudas. Pero seguimos, porque el fraude se hace aún más peligroso que eso. Es bien sabido que los países agobiados por el gasto deficitario y la histeria del déficit negativo por lo general  se proponen privatizar todo lo posible para recaudar dinero para equilibrar el presupuesto. Sin embargo, debido a la espiral de deflación económica en la que fueron obligados a permanecer por los manipuladores conocidos, sus activos son devaluados al pertenecer a economías devaluadas. A continuación, se venden a precios bajos. De esta manera, los inversionistas pueden obtener de la élite bienes públicos a precios de ganga que costaron inmensos  sacrificios ae  generaciones de trabajadores para que se construyesen. Los ciudadanos se encuentran en la condición grotesca descrita con sagacidad por el primer ministro británico, Harold Macmillan, tales como aquellos que "tienen que vender la plata de la familia" ... ", sólo para luego tener que alquilarla para cenar", y que agregó años más tarde otro perspicaz comentario (44).  De hecho, una mirada superficial a la historia de la privatización en Occidente como en otros países en desarrollo, muestra la evidencia de un beneficio económico microscópico para los estados, y por lo tanto un impacto mínimo en la reducción del déficit, en comparación con aumentos en las facturas de servicios a pagar por  los ciudadanos en todos los servicios privatizados que en su día fueron públicos, incluyendo muchos que  con anterioridad eran gratuitos (45).

Es una cuestión de simple lógica: los servicios a los ciudadanos como la sanidad o la educación no se pueden gestionar como si fueran un negocio con fines de lucro, sólo por el hecho de que la vejez se está expandiendo demográficamente, debido a que aumenta el standard en las escuelas. Los avances en estas áreas de privatización sólo significará una cosa: la exclusión de las listas de aquellos clientes que no cuentan con medios suficientes para pagar, como ya sucede en el estado de los sistemas privados de EE.UU. y GB.

Así los inversores de elite adquieren pedazos de bienes públicos con descuentos, pero esta estrategia se hace aún más socialmente devastadora por al menos otros dos fenómenos: las slimming down operations (operaciones de adelgazamiento) y la captive demand (demanda cautiva). La primera es un truco que usan los mercados de renta variable para exprimir el mayor valor posible de una empresa privada, sin dedicarle dinero a su cura: la nueva dirección optará por  "adelgazar la estructura" (reducir el número de empleados) con la excusa de los recortes necesarios para que la empresa sea rentable . El Estado lo hace a menudo como base para ajustar gastos y remediar el déficit negativo, con el consecuente desastre social de los trabajadores. La compañía ahora es vista por los inversores como atractiva, ya que ha reducido el costo de mano de obra, y ve de inmediato un aumento en el valor de sus acciones, y cuya gestión va a derivar de por si fabulosos aguinaldos, sin preocuparse demasiado por el destino de esa actividad. La demanda cautiva  requiere de una estrategia de inversión segura que está cada vez más de moda entre la elite: se apresuran a comprar los servicios esenciales de los ciudadanos que los gobiernos quieren privatizar: agua, electricidad, gas, autopistas, trenes, salud, telefonía e incluso prisiones o  cementerios - porque se trata de servicios de los que el ciudadano no puede prescindir, y se ve obligado a solicitar, y a pagarles. Podemos renunciar al último Ipad, decidimos que no vamos a ser clientes de los restaurantes este año, pero no podemos dejar de beber, cocinar, calentar, ir al trabajo o dejar de enterrar a un ser querido fallecido. De este modo, nos convertimos en clientes prisioneros de esos servicios privados y por lo tanto contribuyentes forzados a aportar los beneficios a los que los poseen y a cualquier precio. El economista Randall Wray nos recuerda que "el hombre más rico del mundo es Carlos Slim, que posee  las telecomunicaciones mejicanas. Los mexicanos son en su mayoría pobres, pero no pueden dejar de usar el teléfono, tal vez comen menos, pero el recibo del teléfono lo deben de pagar."

Añadimos una pequeña pieza a esta vergüenza: Para cada privatización importante de  bienes públicos, los grandes bancos de inversión están obligados a prestar sus servicios, e realizan millones de dólares en gastos que luego se agregan al costo total de la privatización. ¿Y adivinen quién va a pagar?

En resumen: el empobrecimiento de una economía en su conjunto permite a los inversores  de la elite adquirir  bienes públicos inmensos a precios de ganga, y  sacar provecho de esto con otros  bonos financieros también fabulosos y que obligan a los ciudadanos a pagar por servicios que serán proporcionados en el futuro a cualquier precio.

5) El gran final del AGCS ...

Y finalmente está el AGCS, el gran final que las elites están preparando para esta parte de su plan. Como ya se mencionó, que siempre tratarán de consolidar sus intereses en las leyes supranacionales. AGCS significa Acuerdo General sobre Comercio de Servicios y es uno de los capítulos más preocupantes de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que se está discutiendo ahora entre sus 153 países miembros. Una vez ratificado por ellos, el AGCS se convertirá en ley nacional y las naciones que lo violen estarán sujetas a fuertes multas decididas por el tribunal de la OMC (46). El AGCS trata propiamente de servicios, incluyendo en primer lugar los imprescindibles. Exige a los Estados  resolver dentro de una determinada fecha una lista de los servicios públicos  para ser posteriormente  privatizados, y todavía tiene varios plazos que han caducado debido a las disputas entre los gobiernos. Dicho esto, aquí y no siendo  capaz de escribir un tratado sobre este acuerdo inmenso, es importante poner de relieve algunos puntos: AGCS alimenta las ambiciones de la élite neoliberal ya que  su objetivo general consiste en arrebatarle a los estados, es decir privatizar, el mayor numero de servicios posibles, tales como educación, salud, pensiones, agua, alcantarillado, bibliotecas, servicios públicos, autobuses escolares, servicios de emergencia, etc. Simplemente establece el régimen legal para  el futuro de la famosa "demanda cautiva" (véase más arriba) y que contiene normas que prohíben a los gobiernos nacionales y también a las autoridades locales / regionales  hacer valer las normas y las leyes que hoy en día son favorables a los consumidores, los trabajadores y también a ciertas empresas. Esto es así porque el sentido de todos los acuerdos de la OMC  son supranacionales, y por lo tanto que también tiene el AGCS, que es el de crear un principio de "ambiente menos restrictivo posible" para el mercado libre. Se establece que si una ley nacional o local impide el libre flujo del comercio - por razones de protección de la salud / Medio ambiente, para promover un sector concreto nacional, o para proteger a las empresas locales del asalto de las multinacionales - a continuación, estas reglas pueden ser impugnadas ante el tribunal de la OMC en Ginebra. En ella, tres tecnócratas no elegidos tienen el poder de sancionar al Estado con enormes multas por desobedecer los acuerdos (tan inmensas que incluso los EE.UU. cedieron en el pasado). Así que  el AGCS, una vez ratificado,  entregará pondrá a  millones de personas, capaces o con discapacidad, jóvenes o viejos, sanos o enfermos - en manos de proveedores privados de servicios esenciales a la búsqueda de beneficios únicos, y sin ningún tipo de regulación pública que nos proteja (47 ). 

El AGCS es el último capítulo en el plan que tienen las elites para debilitar a  los Estados soberanos de cualquier manera.


En resumen: un acuerdo del poder supranacional en proceso de aprobación entre los 153  gobiernos que les obligará a  entregar los servicios esenciales a los grandes inversores, y con los que harán ganancias fantásticas. Un robo a mano armada con leyes irrefutables. 

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