Hace ya más de 15 años explique a Sonia, mi mujer, mi teoria de la "vuelta de la tortilla".
Como en el caso de las monedas, en las que la posición visible predomina a la que queda oculta, la jugosa tortilla de patata queda expuesta tras una dedicada preparación en la cocina, por una de sus caras, para el deleite de quienes junto con un poco de pan o chorizo les apetece dar un bocado.
Si bien el hombre se ha jaztado en muchas ocasiones de alardear de su posición dominante respecto a la mujer, estas comenzaron años atras a forjar el verdadero cambio que las situará en una escala y en una posición diferente, quizás en la elite que les permita realizar ciertas conquistas sociales, y ese momento ya no esta tan lejano.
Desde que la generación X hiciese su aparición y a pesar de que una buena parte de la generación del Babyboom inicio la revolución feminista, los derechos de la mujer han ido creciendo y las sociedades cada vez son menos autoritarias y son más feministas (ver Hofstede).
Como en el caso de las monedas, en las que la posición visible predomina a la que queda oculta, la jugosa tortilla de patata queda expuesta tras una dedicada preparación en la cocina, por una de sus caras, para el deleite de quienes junto con un poco de pan o chorizo les apetece dar un bocado.
Si bien el hombre se ha jaztado en muchas ocasiones de alardear de su posición dominante respecto a la mujer, estas comenzaron años atras a forjar el verdadero cambio que las situará en una escala y en una posición diferente, quizás en la elite que les permita realizar ciertas conquistas sociales, y ese momento ya no esta tan lejano.
Desde que la generación X hiciese su aparición y a pesar de que una buena parte de la generación del Babyboom inicio la revolución feminista, los derechos de la mujer han ido creciendo y las sociedades cada vez son menos autoritarias y son más feministas (ver Hofstede).
La mujer ha sido capaz de introducirse poco a poco en los círculos de poder, basicamente por una serie de cuestiones clave:
1.- Las mujeres son entre los 13 y 16 años mucho más maduras que los hombres. Este factor es determinante a la hora de decidir que hacen en los años siguientes de sus vidas, a que dedicaran su tiempo y en que se convertiran. A pesar de que el cerebro humano se formatee de 0 a 3 años, desde el punto de vista emocional, una buena o mala decisión a esas edades puede desencadenar una serie de acontecimientos importantes, tal es así que la mayor parte de las mujeres deciden seguir estudiando y sin embargo la mayoria de los jovenes de sexo masculino en la actualidad o no acaban sus estudios o no son proclives a realizar estudios superiores.
2.- La cultura laboral en la que la mujer se ha ido integrando con naturalidad ha cambiado y ha hecho que los padres de esas chicas no tengan ya ese recelo de incorporar a las mujeres a puestos de responsabilidad. De hecho la primera de las cuestiones antes expuesta nos obliga a pensar que las mujeres estarán mejor preparadas en el futuro a desempeñar trabajos en los que las competencias obliguen a tener una formación academica superior.
¿Cual es por tanto la única limitación de las mujeres para que se desequilibre esta cuestión? La respuesta es la propia naturaleza. Por suerte o por desgracia son ellas las que pueden traer al mundo la descendencia y llenar de humanidad renovada este mundo. Esta comprobado que la ligazon entre madre y bebe es tan fuerte que provoca cambios en el modo de pensar y priorizar de lideres y profesionales femeninas que se dedicaban en cuerpo y alma a sus negocios.
No obstante esto sucede porque ellas son conscientes que el hombre a pesar de ser su pareja, de haber ayudado a engendrar su criatura, no está preparado para cuidar, al menos durante los primeros 6 meses de su retoño. La sabia madre naturaleza dio pechos a las mujeres no para que se nos fueran los ojos a los hombres, sino para amamantar y ayudar a que los niños crezcan más sanos. De hecho fueron las BB las que intentaron a toda costa suplantar la teta por el biberon, pero dos generaciones más tarde y al menos durante los 6 primeros meses, la mayoria de las madres actuales, si pueden dan pecho.
Asi pues en cuanto inventen la ordeñadora eficaz, y ella se pueda sacar la leche de una manera comoda, limpia, segura y con garantía de eficacia ¿que pasará?
Sencillamente que el hombre, con un nivel de estudios inferior, motivado por sus decisiones juveniles en la epoca de acnes, y con un trabajo peor remunerado, se quedará en casa haciendo de Mamo ( Daros cuenta que la ley ya lo permite aunque en cierto modo es una pequeña aberración tras solo 15 días de parto, porque no estamos geneticamente preparados) y la madre, con un puesto de responsabilidad seguirá trabajando, porque su sueldo es el principal sustento de la familia y porque será necesaria para su empresa, poco menos que imprescindible.
Y como digo esto ya lo intuia hace 15 años, pero ¿cuales serán los indicadores definitivos del cambio?
A) Comenzar a ver a hombres realizando labores de limpieza en los bloques o comunidades.
B) Cuando las mujeres consuman el doble de tabaco de los hombres ( Atención con esto) y le den a la cerveza y al compadreo después del trabajo.
C) Cuando se formalizen los primeros clubs solo para mujeres.
D) Cuando en las carnicerias de los mercados veas de 11:00 a 13:00 a un 80% de hombres cogiendo el ticket.
E) Cuando en la mayor parte de las alcaldías, puestos políticos ... sean mujeres...
Ahora bien, considero que si esto finalmente ocurre, a pesar de mi convicción de que será contranatura, y desconociendo si será positivo, negativo o cuanto durará, de lo que si estoy convencido es que será la mayor revolución en el mundo desde que el hombre piso por la faz de la tierra y sin embargo no nos habremos dado cuenta de ello.
Me gustaría decir a aquellos que hayamos vivido estas dos etapas y hayamos visto las dos caras de la tortilla o la transición hacia el cambio, podremos analizar al final de nuestras vidas como ha cambiado todo desde nuestros abuelos y padres hasta nuestros nietos y solo así podremos valorar al final que se ha ganado y que se ha perdido.
Lo que a priori me sale de ojo es que la mujer habrá perdido quizás mucho más de lo que tenía, aunque tuviese poco, pero la recompensa de educar a los hijos, de verlos crecer, de luchar porque realizasen sus tareas, de tener el nido de amor como ella deseaba, de alimentar a su parroquia y festejar la alegria del hogar, nada tiene que ver con la recompensa de pasar 10 horas diarias en la oficina.
¿Eso significa que personalmente estaría dispuesto en parte a que la revolución se produjese ya si mi mujer tuviera la oportunidad de traer un sueldo similar al mio? No exactamente, pero se aproxima bastante, pues a pesar de reconocer el valor del trabajo de una mujer en casa y la atención que precisa y requiere para tantas cuestiones, existen momentos del día, si uno se organiza adecuadamente, en los que aprovechar el tiempo para hacer lo que tu deseas y que estando sujeto al trabajo no puedes tener.
Ya se que se me juzgará por este artículo, tras equivocar algun concepto de machista, pero que le vamos a hacer, es parte del juego.